Mai Zanotti
Quino tenía tanta razón, que increíble lo que puede tener dentro un lápiz.
Durante muchos años como diseñadora gráfica sentí que solo lo visual era mi mundo, y que el lenguaje escrito y yo no eramos muy amigos. Pero vaya a saber porque cuanto mas me amigaba con mis lapices, cuanto mas papel rodeaba mi escritorio, mas palabras me crecían en las sienes. Tantas y tan enredadas que un día tuve que decidir, o las dejaba salir o moriría ahogada. Por supuesto deje que salieran.
Y así en mi propia maraña botánica me di cuenta que ilustrar y escribir, no importaba que primero, eran mi forma de mostrar que he pasado por aquí.
Bienvenidos.